TESTIMONIOS

“Una cacería de alces más antes de cumplir 70”. Eso le dije a mi esposa mientras me subía a la camioneta y me dirigía al noroeste. Veinticuatro horas después, me uní a Tom Sallows y Brett Waller para una cacería de alces en noviembre. El campamento estaba al oeste de Grande Prairie, en un paisaje realmente hermoso. La nieve fresca aumentaba la ilusión. El campamento era cómodo y la comida, excelente. Al principio de la cacería, dejé pasar a dos machos jóvenes. Tom y Brett se combinaron para darme justo lo que quería. La mañana del cuarto día, recorrimos un claro con nieve fresca. Al coronar una colina, nos topamos con un macho viejo y robusto que mordía tranquilamente sauces a 30 yardas. El disparo fue solo una pequeña parte de la aventura. La distancia entre las astas era de 54 pulgadas, solo comparable a las sonrisas y las palmaditas en la espalda de los guías y el cazador. Recomiendo ampliamente este equipo a cualquier cazador interesado en una gran experiencia.